La historia de Hungría es tremendamente rica e interesante, llena de acontecimientos muy reseñables y por lo general –y desgraciadamente–, bastante ignorada. Uno de estos eventos es la apenas conocida batalla de Szikszó, cuando las tropas húngaras pro-Habsburgo derrotaron a una fuerza otomana mucho más numerosa en 1588.
Xilografía representando la batalla de Szikszó [Stadtbibliothek, Erlangen (Alemania)]
Antes de entrar en esos hechos, situémonos brevemente en el tiempo y el espacio. El poderoso Imperio otomano –plenamente asentando en los Balcanes– hizo colapsar al reino de Hungría en 1526 tras la fatídica batalla de Mohács, donde no solo perecieron miles de soldados, sino también el joven rey Luis II junto a muchos nobles. El sultán Solimán el Magnífico se anexionó gran parte de Hungría, deshaciéndose de esta manera del “estado tapón” que salvaguardaba las entrañas de Europa del avance otomano. Las provincias sin ocupar, conocidas como “Hungría Real”, fueron repartidas entre dos pretendientes: el noble Juan Zápolya que se autoproclamó rey y se hizo vasallo del sultán; y el archiduque Fernando de Habsburgo, quien sí fue coronado rey. Fernando no solo era el hermano menor –y por ese entonces– heredero del emperador Carlos V, sino que era cuñado del fallecido rey Luis II, al estar casado con su hermana y heredera Ana de Hungría.
Con la caída de Hungría, el ya presente “miedo turco” acrecentó enormemente, especialmente por Italia y las tierras germanas. Y no les faltaba razón. En 1529 un numerosísimo ejército otomano encabezado por el sultán sitió Viena. La cual “milagrosamente” resistió gracias al buen hacer de los defensores, pero sobre todo por lo avanzado de la estación: el frío, las inundaciones y las enfermedades obligaron al ejército turco a retirarse. A pesar de que Viena se había librado, la amenaza no acabó. La “pequeña guerra en Hungría” se prolongó durante décadas, aunque de una manera e intensidad muy variable, durante décadas, agotando a los contendientes. Finalmente se acordó (1568) –entre otras cosas– un cese el fuego temporal, la creación de una frontera militar y el pago de 30,000 ducados anuales al sultán [1]. A pesar de que la tregua fue renovaba en varias ocasiones, las incursiones y escaramuzas fueron continuas y es este contexto donde se produce la batalla de Szikszó.
A duras penas he encontrado información accesible al respecto entre los idiomas que manejo. Supongo que en húngaro, alemán o turco debería haberla. Por suerte, encontré este documento en castellano que relata lo acontecido ese 8 de octubre de 1588. Os transcribo el documento entero, adaptándolo a la gramática y formas actuales. No he podido identificar correctamente todos los nombres de las personas y de los lugares que el documento menciona. Por ello, voy a mantener los originales poniendo entre corchetes [ ] la –supuesta– forma correcta o actual del nombre y reemplazándolos por esa forma actual en sus sucesivas menciones. Ahí va:
De Cassovia [Košice, Eslovaquia] a 9 de octubre de 1588.
De Sixa [Szikszó] y Sendreo [Szendrő], hemos tenido extraños avisos y también me los ha enviado el señor Alberto Raybintz [Albert Raibicz], el cual y su caballo han venido muy mal heridos a Ginz [2] de un reencuentro [enfrentamiento] que han tenido con los turcos. Y ahora ha venido aquí el sobrino del señor Racotzi [Zsigmond Rákóczi] que refiere que: los enemigos venidos a las cinco horas de la tarde a puesta de sol, con un buen tropel de gente hacia Szikszó para quemar aquel lugar dejando a una legua de allí otro [escuadrón] encubierto y la retaguardia, que entre todos se juzga que serían hasta 10,000 hombres y poco a poco se fueron llegando todos tres escuadrones hacia dicha Szikszó y comenzaron a pegarle fuego.
Los nuestros que estaban cerca [en Eger supongo], se pusieron también por escuadrones y arremetieron al enemigo de la manera siguiente. Los húsares (gente de a caballo húngaros) fueron los primeros, los cuales fueron asegurados de los arcabuceros de Gelb [¿?] y Rotroquel [¿?] y después siguieron los reiters [caballería pesada] alemanes, los cuales lo hicieron valerosamente por haber diversas veces pasado por los escuadrones enemigos rompiéndolos y desbaratándolos. El último venía el señor Rákóczi con sus húsares y el señor Homenay Itsrvan [Homonnai Drugeth István] con la arcabucería de Szendrő, siguiendo siempre un escuadrón al otro, rompiendo con mucho valor al de los enemigos. Los dichos reiters y arcabucería de a pie padecieron mucho, pues fueron muertos más que de ninguna otra gente. El dicho señor Homonnai y otros de sus soldados, fueron presos y maniatados de los enemigos, y también al señor Rákóczi dieron caza.
Y estuvo gran rato sin saberse de que parte era la victoria hasta que de refresco acometió una tropa de nuestra retaguardia con la cual se juntaron hasta 400 de los que andaban desbaratados [desperdigados] dando tal carga a los turcos que del todo los desbarataron y les hicieron volver las espaldas. El señor Homonnai y los demás soldados fueron libres y los turcos comenzaron a huir sin saber adónde por ser de noche, y así, muchos vinieron a dar en manos de los nuestros. Se han hallado en la plaza, de esta refriega, hasta 600 cabezas de turcos sin [contar] los que se hallaran y tomaran hoy, pues todavía andan en el alcance. Se han hallado [muertos] asimismo hasta 28 reiters y algunos arcabuceros [y] hay muchos heridos, y de los húsares quedaron también algunos [heridos/muertos].
Esperemos más particularidades y mayor certeza. Alabado sea Dios por todo. El señor de Rossel [¿?] ha enviado alguna gente en busca de los turcos que han quedado de los desbaratados para darles otra mano [“cazarlos”]. Se ha enviado a Szikszó un gentilhombre del cual esperamos más circunstancias de lo sucedido. Toda nuestra gente se tornaba a juntarse en dicha Szikszó con el señor Rákóczi.
Se calcula que los turcos fueron unos 11,000 mientras que los húngaros fueron unos 2,500 hombres. Los Habsburgo utilizaron el éxito de esta victoria como excusa para dejar de pagar el “regalo honorario” anual al sultán, lo que llevó a los otomanos a amenazar con la guerra abierta [3]. El relato que os he transcrito es anónimo y se encuentra descontextualizado del resto de documentos con los que está agrupado en el archivo. Por ello, sin más información, desconozco la procedencia del autor. Puede que se tratase una traducción al castellano, aunque personalmente, por la tipología del documento y la estructura y eso del lenguaje, creo que sí se trababa de un autor español y puede que de un militar estacionado en la zona. Debido a los fuertes lazos tanto dinásticos como políticos entre los Habsburgo de Madrid y Viena, no era nada extraño encontrar tropas o como mínimo oficiales y aventureros hispanos por esas latitudes. Siendo el caso más conocido de esta época el del maestre de campo Bernardo de Aldana y el Tercio de Hungría.
[1] Con esto último, el emperador se convertía técnicamente en tributario del sultán, por ello y para evitar esa humillación, se hablaba de “regalo honorario” anual.
[2] Al principio pensaba que se refería a Kőszeg (Güns en alemán), pero luego de comprobar vía google maps cuán lejos se encuentra, he preferido descártalo. Os animo a identificar/localizar este y el resto de nombres xD.
[3] Wikipedia en húngaro (gracias traductor google): https://hu.wikipedia.org/wiki/Sziksz%C3%B3i_csata
Aguilera López, A. J. (2020) "Relato de la batalla de Szikszó (Hungría, 1588)", en Remando por la Historia [online]
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