Las Reales Atarazanas de Barcelona fueron una infraestructura militar de primer nivel para la Monarquía, especialmente en su guerra contra el Imperio otomano y la piratería berberisca. La principal función de las atarazanas era construir las galeras del rey, buques de guerra de antiguo origen, pero en constante evolución debido a la carrera armamentística y al estado permanente de guerra que experimentó el Mediterráneo del siglo XVI. Las atarazanas también servían de arsenal, almacén y defensa de la ciudad y se ubicaban entre Montjuic y La Rambla, justo en frente de la playa. Hoy en día, el edificio es la sede del Museo Marítimo de Barcelona, por lo que su vínculo con el mar y la ciudad todavía perdura.
Las Atarazanas Reales de Barcelona (1563) [Detalle de la vista de Barcelona hecha por Anton van den Wyngaerde].
Una infraestructura de tal magnitud debía ser custodiada, tanto de agresiones externas y sabotajes (incendios) como interna (robos). Es por ello que, a lo largo del siglo XVI, la incipiente guardia que custodia el edificio, irá aumentando de forma considerablemente (de la misma manera que el conflicto contra los turcos). Como parte de mi investigación, estudio también a los soldados que custodiaban las atarazanas y gracias a los libros de contabilidad, los historiadores podemos obtener información adicional muy útil y curiosa. Originalmente publiqué esto en twitter, pero al ver que ha gustado, he decidido adaptarlo un poco y publicarlo también por aquí.
Pues bien. Gracias al libraco sobre las pagas hechas a los soldados de las atarazanas entre los años 1584-1591, podemos hacernos una idea de qué aspecto tenían, pues para identificar a cada individuo y para evitar el fraude (pagas dobles, suplantación de identidad), se añadían no solo unos pocos datos personales sino también una breve descripción física con los rasgos o defectos más característicos. Aquí van unos poquísimos extractos del libro:
Lorenzo Roger natural de Barcelona, hijo de Lorenzo Roger. Color mulato, la cabeza que comienza a encanecer. Sirve de soldado desde 17 de abril de 1575 con 30 reales al mes y sirvió de soldado hasta 29 de marzo de 1583, porque desde el dicho día sirve de portalero de las Atarazanas.
Esteban Garriga, hijo de Guillem Garriga, natural de Barcelona, de edad de 21 años, de mediana estatura, buen rostro y con un golpe grande de cuchillada que le llega de la cabeza al lado derecho de la ceja derecha. Asentó por soldado de la atarazana en 24 de abril de 1583 con 30 reales de sueldo al mes.
Francisco del Val, hijo de Martín del Val, vecino de Santacruz en Aragón, de 35 años. Barbinegro, pequeño de cuerpo, desdentado de la parte de arriba, sirve de soldado desde 15 de diciembre de 1576.
Francisco Travieso, hijo de Pascual Travieso, natural y vecino de la villa de Candelera en Cataluña, de edad de 35 años, de buena disposición, con un golpe de cuchillada en medio de la frente que le llega casi a la nariz. Se asentó por soldado de las atarazanas en 7 de julio de 1583. [Este tipo recibió el 24 de diciembre de 1584 no solo su salario, sino como compensación por las pagas atrasadas también le pagaron con un barril de atún].
Baltasar Lozano, hijo de Clemente Lozano, natural de Aranda del Duero. De pequeña disposición, los ojos grandes y cejas negras, barbiponiente, con una cuchillada encima del dedo pulgar de la mano derecha y otra en la cabeza, de edad de 24 años poco más o menos.
Joan Bosque natural de Llissá cerca de Barcelona, hijo de Pere Bosque. Barbirrojo, la cabeza cana, de 38 años, de buen cuerpo y grandes mostachos. Sirve de soldado desde 17 de abril de 1575 con 30 reales de sueldo al mes.
Bernat Soler, hijo de Antonio Soler, natural de Barillas [¿?], Reino de Francia, de edad de 21 años, de mediana disposición, moreno, mal barbado. Asentó por pífano de las atarazanas en 1 de mayo de 1584. Gana 20 reales de sueldo al mes.
Sebastián de Morales, hijo del mismo [nombre], natural de Zaragoza, de mediana disposición, barbiponiente, de edad de 25 años, con un arcabuzazo en la mano izquierda que le toma todo el dedo pulgar. Asentó por soldado de las atarazanas en 1 de enero de 1585.
Y así pues muchos más. La procedencia es variada, aunque predomina Barcelona y Cataluña, y luego los territorios anejos como Aragón, Baleares y Valencia, pero también del resto de España (Asturias, Navarra, Andalucía…), así como algunos naturales de Génova o Francia. Como podéis comprobar, no mentía con el título, pues casi todos fueron unos barbudos y pendencieros llenos de cicatrices.
Aguilera López, A. Jorge (2020) "Hípsters barbudos y tipos duros llenos cicatrices: la guardia de las Atarazanas", en Remando por la Historia [online].
